Resumen

Esta propuesta se centra en los espacios comunes de la escuela (patios, espacios de tránsito, zonas verdes…) como ámbitos desde los que generar proyectos ArtEducativos comunitarios tomando como referencia los valores contemporáneos que el arte reclama. El patio de la escuela es uno de los primeros espacios de socialización. Un espacio común con gente diversa en el que los niños y las niñas pasan muchas horas; donde aprenden a relacionarse con los demás, conocer otras experiencias; convivir, comprender, compartir (Ciocoletto, 2016). En él se generan diferentes situaciones y dinámicas de forma simultánea, normalmente bajo la forma genérica de juegos (Pi i Murugó, 2016). No es fácil. El contexto educativo es complejo: horarios y espacios compartimentados, seguridad, escasos recursos… de modo, que el tiempo del “patio” se considera a menudo un tiempo de tránsito lejos de ser concebido como un espacio de oportunidad de interacción social y aprendizaje desde el carácter lúdico que ha de tener, más allá del aula. Necesitamos ahondar en la reflexión acerca del papel que deben tener estos espacios desde una perspectiva actual de la educación y del arte. Las escuelas que se plantean adaptarlos a las nuevas necesidades va en aumento y en este cambio interviene la comunidad educativa pero también colectivos, arquitectos/as y artistas o instituciones diversas que colaboran en el estudio y el desarrollo de propuestas de intervención para estos espacios. El proyecto “Cuando llueve no se moja como los demás. Repensar los patios a través de la ArtEducación“ se inscribe en la materia de Educación Plástica y Visual II: Procesos y proyectos artísticos (3o curso, Grado de Maestro/a en Educación Primaria, Universidad de Santiago de Compostela) desde la que propongo al alumnado: analizar la experiencia vivida en los espacios comunes de las escuelas como alumnos/as y docentes en prácticas (recuerdos, dinámicas, tipos de juegos, roles); pensar acerca de los usos y la organización de los espacios comunes de Las escuelas; desarrollar hipótesis acerca de las posibilidades de dichos espacios como ámbitos en los que generar proyectos comunitarios desde la intervención artística; idear y crear objetos que recojan las características básicas de la intervención; y procurar llevar a la práctica alguna de las propuestas. Y en este viaje nos vamos planteando preguntas con las que construimos ideas de forma colectiva; analizamos el juego como modelo, la educación que queremos, la posibilidad de crear Micro-utopías o los patios que queremos construir desde premisas como los proyectos-proceso de aprendizaje artístico pensados como instrumentos para ayudar a alumnado y profesorado a aprender y a experimentar el arte, a desarrollar su autoeducación artística e incidir en la práctica de un modo crítico, en el curriculum real, en lo que ocurre dentro y fuera de las aulas.