Resumen

El objetivo de este trabajo es explicar cómo las relaciones semánticas entre la palabra y la imagen (Santaella, 2012) contribuyen a la construcción del significado en el libro-álbum. El signo verbal y el signo visual representan el mundo de manera diferente; mientras que la significación del lenguaje verbal es arbitraria, convencional y requiere un aprendizaje sistemático, el lenguaje visual es el que guarda más similitud y carácter universal con el objeto de referencia (Chance, 2006). Como, desde muy temprano, los niños son interpelados por mensajes visuales desde una edad muy temprana, es necesario enseñarles a interpretar a la imagen. Sin embargo, según Piaget (2003), durante la fase preoperacional, el niño aún no es totalmente capaz de establecer relaciones de carácter analítico-conceptual, aunque ya son capaces de realizar operaciones simbólicas. Para este análisis, se seleccionaron álbumes de literatura infantil según sus respectivos catálogos. El libro-álbum permite al lector principiante (Coelho, 2000), aunque no esté alfabetizado, leer/escuchar una historia y establecer relaciones con la parte visual del texto, confirmando o ampliando las descripciones de los personajes y el relato de sus acciones, lo que da lugar a una apropiación progresiva de los códigos lingüísticos, visuales, culturales, simbólicos y literarios (Ramos, 2010) y el desarrollo de la competencia lectora.