Resumen

La muestra de este capítulo detalla una lección con seis niños de entre tres y seis años que asisten a una escuela de una sola aula en Galicia, España. El objetivo de la lección es promover el pensamiento matemático en la primera infancia a través de la música. El vehículo matemático de esta investigación fueron las formas, utilizando la actividad de diseño de Bishop. El primer comentario reconoce la importancia de los vínculos establecidos entre las matemáticas y la música y muestra cómo las actividades proporcionan ejemplos de todas las actividades universales de Bishop. Se ha demostrado que empezar con experiencias musicales lleva a explorar nociones matemáticas. En el segundo comentario se hace hincapié en dos de las actividades de Bishop: medir y jugar, así como en los numerosos aspectos emocionales del aprendizaje del niño. Escribiendo desde un contexto noruego, el tercer comentario plantea la forma más habitual de introducir a los niños en las formas geométricas a través de prototipos de objetos como ejemplos y lo compara con el enfoque más cinestésico que se relata en la muestra, en el que las formas se forman solo en las acciones y la mente de los niños.